Upstream se lanzó en Delaware y desde entonces se ha expandido a Washington, Massachusetts y Carolina del Norte.
Abordan todos los obstáculos al acceso, empezando por enseñar a los médicos cómo hablar con los pacientes sobre los objetivos reproductivos y ofrecer una educación libre de prejuicios. Se aseguran de que el personal sanitario conozca bien los pros y los contras de todos los métodos anticonceptivos, sepa cómo insertar LARC y comprenda la importancia de facilitar el acceso a los anticonceptivos el mismo día. También proporcionan material educativo a las pacientes en varios idiomas y financian campañas de marketing para que las mujeres sepan dónde pueden obtener anticonceptivos de bajo coste o gratuitos.